
BARROCO
Calderón de la Barca
Calderón escribió únicamente teatro. Conocemos de él 120 comedias y 80 autos sacramentales.
El teatro de Calderón tiende más a la reflexión intelectual y filosófica, por lo que sus personajes se convierten en
símbolos de valores o ideas.Tiene escasa variedad de escenas y anécdotas.
Según los temas, su obra puede agruparse de la siguiente manera:
Dramas filosóficos: La vida es sueño
Dramas de historia y leyenda española: El alcalde de Zalamea
Dramas de honor: El médico de su honra
Dramas religiosos: El mágico prodigioso
Comedias de capa y espada: La dama duende
Comedias mitológicas: Eco y Narciso
Autos sacramentales: El gran teatro del mundo
El gran teatro del mundo tiene por tema la vida como representación teatral: el Autor de la
compañía (Dios) asigna los papeles a los actores (los hombres) para una representación única (la
vida). Al final, cada actor recibirá el premio o castigo según haya sido su actuación en la
representación.
Las dos grandes obras de Calderón son:
La vida es sueño: En la que se cuenta la historia del rey Basilio de Polonia, que ha encerrado en una
torre a su hijo Segismundo porque ha leído en los astros que será un monarca cruel.
Para comprobar si la predicción es cierta, Basilio ordena que le administren un nárcotico y lleva a
Segismundo a su palacio, haciéndole creer que es el rey. Si Segismundo da muestras de crueldad y
violencia, el destino habrá vencido; pero si se muestra como un gobernante benévolo, la libertad
saldrá victoriosa.
Segismundo, viéndose poderoso, se comporta con orgullo y crueldad. Su padre, viendo que las
predicciones se han cumplido le da un narcotico y lo devuelve a la torre. Al despertar, Segismundo no
sabe si la experiencia del palacio ha sido un sueño o una realidad.
El pueblo se entera de la existencia del príncipe y lo libera. Segismundo, se arrodilla ante
su padre. Basilio, al ver el noble gesto de su hijo, lo confirma como heredero. Triunfa la libertad del
hombre frente a la predestinación.
En El alcalde de Zalamea, las tropas del general don Lope de Figueroa llegan a Zalamea, pueblo de
Extremadura. Un capitán se aloja en casa de Pedro Crespo, rico labrador del pueblo, e intenta seducir
a su hija Isabel, a la que rapta y abandona en un monte. Pedro Crespo, que ha sido nombrado alcalde,
detiene al capitán y le ruega que se case con su hija para reparar la deshonra. Al negarse, le manda
ahorcar. Entoces, llega el rey al pueblo y, al enterarse de lo ocurrido, aprueba la decisión de Pedro
Crespo y le nombra alcalde para siempre.